...:::Año nuevo: ¿retos nuevos?:::...

¡¡Hola amig@s lectores!! Tengo tanto que compartir con ustedes, pero primero quiero desearles que este 2009 que reciente comienza sea de mucha dicha y sobre todo salud para poder disfrutar de las metas que estoy segura se propondrán lograr.

En mi última entrega del 2008 les conté que Armando resultó ser el representante de Mercadeo oficial de nuestro nuevo cliente y que en las siguientes 2 semanas debíamos trabajar mano a mano para sacar la propuesta de este año antes de las vacaciones. Bueno, no fue nada fácil ver como Armando no dejaba de ser puntual, tanto que en ocasiones llegó a a verme sin "producir" (expresión utilizada por todas las mujeres para referirse a que aún no están maquilladas). Llegaba incluso a esperarme afuera de mi departamento para que saliéramos desde allí a buscar unos materiales y en dos ocasiones sentí que le daba larga al final de nuestra jornada. Cuando estábamos en trabajo era trabajo, pero durante los almuerzos y cenas que tuvimos que compartir, me hacía preguntas acerca de lo que yo había hecho de mi vida en los dos años en los que estuvo* ausente. Yo, por supuesto, no le preguntaba nada de lo que hizo o no hizo de su tiempo. No porque irónicamente (cosa que nunca he entendido) mientras menos des al sexo opuesto, más hacen por ti.

El 24 de diciembre, como se podrán imaginar, mi madre externó la invitación a Armando de que nos acompañara a cenar. Esa noche mis hermanas no dejaban de cotorrear con él, mamá parecía fascinada con la idea de que tal vez la siguiente Navidad tendría un nietecito en camino o en existencia. Yo compartía con Armando conversaciones triviales de amigos. Hasta ese momento este galán del pasado no había osado pasar los límites de que no debía intentar besarme o propasarse porque las cosas no serían tan fáciles.

El 31 de diciembre pasé donde mi madre nuevamente, pero esta ocasión oslo para darle un abrazo y desearle feliz año. Armando me había invitado ahora a esperar el año donde unos amigos. Yo le dije que solo iría si invitaba a una de mis mejores amigas que estaba sin planes para ese día. ¡¡Claro que aceptó!! Me puse mi mini-dress púrpura que era el color de temporada y me había pasado mis tres horas en el salón spa más conocido de la Ciudad...léase que estaba fresca y como nueva.

La idea de que mi amiga fuera era, como todas mujeres sabemos, que Amelia viera lo que por mis sentimientos de quinceañera yo no estaba viendo en Armando. Tengo tanto temor de que toda esta dedicación sea temporal y que con el tiempo luego de que yo le abra mi corazón me salga con otra suculenta historia. Pasadas dos horas aproximadamented de compartir, de tomarnos unos cócteles y charlar sobre los altibajos del 2008, decidí pedirle a Amelia que me acompañara al tocador. Necesito que me cuentes qué piensas, ¿crees que es sincero?, le pregunté. "No sé qué decirte. Al parecer lo es, pero yo tú tendría el ojo muy abierto porque una que otra mujer de las fiesta le están echando ganas para llamar su atención", me contestó. Al parecer Amelia había activado el botoncito que me puso las pilas esa noche. Cuando regresamos a la terraza donde se llevaba a cabo la fiesta, de repente ante mis ojos se evidenciaba conversando con una par de guapetonas féminas (porque no voy a negar que eran lindas) muy a gusto. Me aproximé con todo el control hacia ellos e hice acto de presencia.

"Armando, disculpa. Quisiera ya retirarme de la fiesta. ¿Me llevas?" Por su expresión me imagino que quedó de una pieza pero, asintió y abandonó al "grupito" sin mirar atrás. Ya había logrado sacarlo de allí, pero ¿ahora qué? Mandé un mensaje a Amelia diciendo lo que había sucedido y en un abrir y cerrar de ojos ya estaba en el estacionamiento. "Coh!rina, ¿estás celosa?", me preguntó. "No digas tonterías, tan solo quería irme y punto", le respondí. Se sonrió y se acercó a mí sin pedirme permiso alguno. Me besó en una entrega total y para colmo de males le correspondí. "Feliz año 2009 amor mío", me dijo. No dije una palabra todo el trayecto a mi departamento. ¡¡¡¿Qué hice?!!!

por Coh!rina
La vida en tacones
Oh! Magazine, Listín Diario
Ed. 17 de enero, 2009
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Fotografía Kitrino by Cell0
*tuvo, en el original