sábado, 13 de diciembre de 2008

..:::Mesa para dos:::..


Me programé para realizar todos los pendientes de mi agenda para antes de las 5:00 de la tarde; sólo así podría darme tiempo a buscar mis cosas y salir con tiempo a la cita con Armando en las afueras de la ciudad. Terminando mi día laboral ese miércoles, me marché a mi apartamento y me dispuse a realizar el ritual que toda mujer lleva a cabo cuando se dispone a lucir espectacular... en mi caso en particular tratar de disimular el cansancio provocado por un par de noches de insomnio a medida que se aproximaba el día de mi encuentro con el hombre que se desbordaría en argumentos para convencerme esa noche.
Salí con suficiente tiempo para tomar el tráfico citadino con toda la calma posible y no estresarme. El restaurante era a media hora de la capital y es uno de los lugares más románticos a consideración de muchas personas. Me pareció una estrategia muy común por un lado, mas sin embargo, no olvidaba que siempre le había dicho a Armando que me llevara allí en una noche para los dos al principio de nuestra relación pasada. Nunca lo hizo. Él no era muy expresivo ni sentimental en aquellos días, por eso era difícil para mí imaginar que "Pasajero" era este hombre. En todas las relaciones siempre hay una de las partes que se da más que el otro, tiene más detalles, está más pendiente, es más expresivo... pero ni tanto ni tan poco!

No es justo que las cosas sean de una sola vía y que exista un solo receptor. Me sentía como una tonta con tan solo recordar todas las veces que organicé noche para dos o sus cumpleaños con tanto esmero y creatividad. La única vez que Armando me celebró mi cumpleaños fue porque mi madre se pasó toda una semana tirándole sus indirectas y tanto insistir culminó en una celebración donde predominaron más los amigos de él que las personas allegadas a mí... ja, ja, ja, ya hasta me río de eso. En nuestra relación de hace dos años no era ni la sombra de la mujer que soy el día de hoy. Tal vez debería agradecerle, después de todo, lo que me hizo. En la actualidad no soy tan crédula o tan conformista. Soy una mujer sensata, independiente y que sabe lo que quiere. Claro!, cuidé mucho que eso que Armando me hizo de dejarme atrás por miedo a pasar al siguiente nivel no me volviera una mujer sin corazón. Coh!rina es una persona que tiene visión, comprometida con los suyos y con su trabajo y da de sí, no sin antes evaluar y sopesar las implicaciones que tiene abrir el corazón y confiar. Nadie volvería a hacerme lo que este "señor" me hizo.

Llegué al restaurante. Me estacioné lo más cerca a la entrada posible para tener rápida salida en caso de no aguantar las falacias que, de seguro, vendrían directamente a tratar de conquistar un corazón, que honestamente y para desconocimiento de él, seguía conquistado inexplicablemente por un hombre que no pensó más que en sí mismo y a su regreso viene en directo, luego de, sabrá Dios, cuantas relaciones y cuantos corazones rotos. Desde la entrada pude ver una mesa hermosamente preparada con velas, botella de vino y una vista espectacular del horizonte. Un clásico! Qué predecible!! "Armando cree que con algo así borrará todo en un dos por tres", pensé. Iba con paso firme directo para esa mesa cuando uno de los meseros me dijo que mi mesa estaba al otro lado del lugar. Me condujo hasta la que me correspondía y no era de extrañarme que mi "ex" no estuviera puntual, sentadito religiosamente esperándome y, para variar, la mesa no tenía ni un solo elemento decorativo que invitara a ocuparla. Llegó unos minutos después. Se aproximó a mí con paso firme. "Buenas noches, gracias por venir. Me imagino que esperabas ver una mesa con la mejor vista, una botella de vino y mi impuntualidad remediada." No le contesté. "Coh!rina- puso su mano encima de la mía- no usaré ningún recurso como arma para que vuelvas a mí. Solamente mis palabras y lo que siento serán las que estarán presentes en este encuentro." Retiré mi mano y le dije: "Bien. Te escucho." No puedo concluir esta columna sin confesarles que de entrada me encantó que fuera un hombre seguro de lo que sentía. Pero ya no era suficiente.

por Coh!rina.
La vida en tacones
Oh! Magazine, Listín Diario
Ed. 22 de noviembre, 2008
Fotografía "Wine..." por "Something about us"

Lectura anterior: ..:::El mejor consejo:::..

3 comentarios:

Loupe dijo...

Sabes lo que pienso.... imagina que armando hizo la primera mesa... para crearle esos pensamientos a cohrina, la preparo y todo... y ella penso que fue el, pero se llevo la sorpresa de que no lo era, y en una mesa sin adornos ni nada..... Armando tiene sus armas ocultitas.... le tendra una baraja debajo d ela manga a cohrina. cohrina cohrina! :P las famosas historias. De una tipica mujer de la ciudad. bueno.. k piensas de lo k hgizo armando?

Yo, la anotadora dijo...

El no hizo nada innovador. Si eso era lo que le iba a decir se lo podía haber dicho más cerca, sin tener q gastar tiempo y gasolina en ir a ese restaurante. Ah.. tu sabes q yo pensé... que seguro a él le cogió el tiempo y no pudo reservar la mejor mesa y ponerle los detalles y le saltó con esa muela barata de que no iba a utilizar ese tipo de recursos para q ella volviera con él. Dime tu..

Lechaparral dijo...

Siguen pensado como mujeres y Armando esta actuando como un hombre normal, los hombres como armando no hacen ese tipo de cosas que Loupe dice, no estoy apoyando las sinverguenzada de Armando pero si fuese mi caso actuaria igual que el, sin muletillas, sin recursos romanticos baratos y predecibles, seria yo.

Como podran ver ustedes las muejeres piensan muy diferente a nosotros los hombres y por eso es que aveces tenemos tantos problemas de comunicacion, mira ya las comcluciones que estan sacando, por mi mente no me pasooo nada de esooo (aunque todo es posible, porque he visto sacar lagrimas de no se donde) pero repito algo que ya se ha dicho mucho las hombres somos simles y directos punto.